miércoles, 13 de mayo de 2009

Corpus Christi en Granada




La fiesta fue creada institucionalmente por los Reyes Católicos como Fiesta Mayor tras la conquista de la ciudad. Su comienzo coincide con el jueves correspondiente al día del Corpus y a partir de ese momento se suceden ocho días de festejos. Es una fiesta tradicional con más de 500 años de historia. El recinto ferial, se encuentra en Almanjáyar, y es recomendable desplazarse en los autobuses que la empresa Rober pone a disposición durante todos los días festivos desde el medio día hasta bien entrada la madrugada. Las casetas para el tapeo se alzan entre la Plaza del Ayuntamiento y Bib-Rambla, por lo que suele albergar a gran número de viandantes que aprovechan para tomar el primer aperitivo o almorzar junto a los amigos. En la mayoría de las casetas se puede degustar los platos propios de la tierra, pucheros, gazpacho, choto al ajillo, fritura de pescado, espetos de sardinas... y los platos más comunes como el pollo con patatas, paella, pinchitos, bocadillos y embutidos. La gente se viste con los típicos trajes andaluces, salen los coches de caballos, hay casetas de feria y atracciones, numerosas corridas de toros y concursos de enganches.

Mapa de la Península XII

Mapa de Andalucía siglo XVII

Rafael Alberti


Rafael Alberti nació en la localidad gaditana de El Puerto de Santa María el 16 de diciembre de 1902. Pintor antes que poeta, Alberti descubre esta vocación cuando, ya viviendo en Madrid, entra por primera vez en el Museo del Prado. No obstante, antes ya había dedicado parte de su tiempo a pintar los barcos y trasatlánticos que llegaban a su tierra natal. El refugio en la poesía lo busca cuando muere su padre y empieza a sentir la nostalgia de la bahía de Cádiz.

La pintura queda relegada a un segundo plano y empieza a introducirse en la Residencia de Estudiantes, donde se relaciona con los padres de lo que luego se conocería como la Generación del 27: Dámaso Alonso, Lorca, Gerardo Diego, Aleixandre,…

Sus primeros poemas fueron escritos entre 1920 y 1924, bajo el título Mar y Tierra, que más tarde quedarían recogidos en el libro titulado Marinero en Tierra, tras ganar el Premio Nacional de Literatura de 1924-1925. Otras de sus obras maestras, Sobre los ángeles, fue publicada en 1929.

Además del Nacional de Literatura, también obtuvo otros premios como el Lenin de la Paz, el Nacional de Teatro y el Cervantes de Literatura.

Un año después de casarse con la escritora María Teresa León, estrena su primera obra de teatro, El hombre deshabitado, y comienza a relacionarse en Francia con Picasso y escritores sudamericanos como César Vallejo o Alejo Carpentier. Empiezan los años de su exilio y ya no regresará a España hasta el año 1977.

Desde entonces y hasta su muerte, residió en su ciudad natal con su segunda esposa, María Asunción Mateo. Y allí, en El Puerto de Santa María, la Diputación de Cádiz ha creado una fundación que lleva su nombre y en la que está gran parte de su archivo y biblioteca personal.

Federico Garcia Loca



Además de una de las más famosas víctimas de la Guerra Civil española, Federico García Lorca fue uno de los poetas y dramaturgos más importantes de la primera mitad del siglo XX. Natural de la localidad granadina de Fuente Vaqueros, donde nace el 5 de julio de 1898, será un creador incansable, además de un gran viajero. Vivirá en la Residencia de Estudiantes de Madrid, donde entabla amistad con otras figuras de las artes como el pintor Salvador Dalí, el cineasta Luis Buñuel, y los poetas Rafael Alberti y Juan Ramón Jiménez. También pasará un tiempo en Estados Unidos, concretamente en Nueva York, y en Cuba. Las obras de este último período americano están reunidas en su conocido libro de poemas Poeta en Nueva York.

En España, de nuevo, creará el teatro universitario ambulante La Barraca, con la que monta obras de los grandes maestros españoles como Calderón, Cervantes o Lope de Vega. La influencia de su región natal, Andalucía, y de las tradiciones españolas se ve reflejada en todas sus obras: Yerma, Bodas de Sangre, Cancionero Gitano, Poemas del Cante jondo,…

A los pocos días de estallar la Guerra Civil, el 19 de agosto de 1936, es fusilado en Granada, ciudad a la que había llegado huyendo de Madrid, buscando la tranquilidad. Tras una denuncia anónima, fue arrestado por milicianos nacionalistas. Deja inéditas e inconclusas numerosas obras.

En la vega granadina se encuentra la Huerta de San Vicente, casa familiar en la que García Lorca pasó numerosas temporadas y escribió alguna de sus mejores obras. Ahora es una Casa-Museo en la que se pueden contemplar muebles, cuadros y objetos personales del poeta y su familia. También es sede de conferencias, conciertos y lecturas poéticas.

Blas Infante




Conocido y reconocido como el Padre de la Patria Andaluza, Blas Infante nació un 5 de julio de 1885 en la localidad malagueña de Casares. Fue mientras estudiaba como alumno libre en la Facultad de Derecho de Granada cuando empieza a pensar en Andalucía como un territorio con derecho al autogobierno. Heredero de los movimientos republicanos y federalistas del siglo XIX, dedica parte de su vida a luchar por la defensa de los derechos del pueblo andaluz y por su resurgimiento socioeconómico.

Tras licenciarse en Derecho y ganar las oposiciones a notaría, se traslada al municipio sevillano de Cantillana, donde ejercerá como notario. Estando tan próximo a Sevilla, entra en contacto con el mundo intelectual y político de la capital sevillana, entre los que se hallan regionalistas convencidos. Cinco años más tarde de su traslado a la provincia sevillana, en 1915, publica Ideal Andaluz, donde expone su visión de la historia y los problemas de Andalucía y que hoy es obra clave del andalucismo.

Jurista, historiador, antropólogo, musicólogo, escritor y periodista, además de lector y estudioso voraz, ejerce un papel decisivo en la definición y popularización de los símbolos de Andalucía: la bandera, que es la vieja bandera verde y blanca andalusí documentada desde 1095; el escudo inspirado en el de Cádiz; y el himno, del que él mismo compone la letra, adaptándola a la antigua melodía del Santo Dios, canción religiosa que entonaban los jornaleros andaluces al finalizar el día de trabajo.

El 10 de agosto de 1936, es fusilado por falangistas, tras ser detenido días antes en su casa de la localidad sevillana de Coria del Río; aquella que construyó inspirándose en la arquitectura de Al-Andalus y que él personalmente decoró.

lunes, 11 de mayo de 2009

Batalla de Trafalgar




El 21 de Octubre de 1805, una flota británica comandada por Horacio Nelson venció a una escuadra combinada franco-española, frente al cabo de Trafalgar –lugar que dio su nombre a la batalla- entre Cádiz y Tarifa. El comandante británico Nelson murió, a bordo de su buque insignia HMS Victory, a consecuencia de las heridas recibidas en los albores del combate, lo que convirtió en triste a aquel día para ambas marinas: para la franco-española, por la muerte de muchos de sus almirantes, y por su propia destrucción; para la inglesa porque, a pesar de lograr una fabulosa victoria, perdía a uno de sus líderes militares más carismáticos y respetados de toda su historia.

Desde un principio, todo estuvo mal planteado del lado franco-español. Villeneuve –comandante de las fuerzas franco-españolas- decidió salir de Cádiz, donde estaba refugiada –y a salvo- la flota, en contra de los consejos de los almirantes españoles, que eran conscientes del peligro que suponía Nelson. Las noticias de que su sustituto al frente de la flota, enviado por un Napoleón que estaba harto de su inactividad, se dirigía a Cádiz, le hicieron salir del puerto de esta forma arriesgada, contra el consejo de sus expertos, buscando una última hazaña que le asegurara en el puesto. Una vez encontradas ambas flotas, la manera de presentar batalla planteada por Villeneuve tampoco fue la más apropiada. Nelson atacó por la retaguardia, y desarboló rápidamente la flota rival, que equivocó también las maniobras de giro. Cuando la batalla alcanzaba su momento trascendental, el francés Dumanoir decidió abandonar, junto con otras cuatro naves, lo que terminó de decantar la balanza y precipitar el desastre. Al final de la contienda sólo se salvaron cinco navíos españoles, y en un estado verdaderamente precario. Las bajas fueron cuantiosas: la flota franco-española perdió a dos mil ochocientos hombres, más de dos mil de ellos españoles, mientras que los ingleses sólo tuvieron que lamentar cuatrocientas bajas. Otros muchos, sin duda alguna, murieron poco después en los hospitales, y muchos de ellos hubieron de perecer en los naufragios posteriores. Porque el destino de muchos barcos fue más triste aún: casi todos los barcos españoles capturados por los ingleses se hundieron por una tormenta desencadenada poco después de la batalla.

Para los españoles la derrota significó que todos los esfuerzos de Godoy, encaminados a dotar a España de una poderosa marina de guerra, se iban al traste. Para Francia, la derrota significó una pérdida incalculable: su renuncia, definitiva y explícita, a una eventual invasión del Reino Unido. Para los británicos, en cambio, supuso el triunfo la consolidación de su dominio de los océanos, sustituyendo definitivamente a España en esa posición.

Puerto de Sevilla Siglo XVII

Palos, cuna del descubrimiento de América




Palos de la Frontera es mundialmente conocido como la cuna del Descubrimiento de América. De su puerto partieron el 3 de agosto de 1492 las carabelas La Pinta y La Niña y la nao Santa María, con el Almirante Cristóbal Colón, los hermanos Pinzón, los marineros de Palos y la comarca próxima rumbo a lo desconocido y que de hecho sería el encuentro con el continente americano.
Sus incursiones a Guinea, anteriormente bien vistas por los monarcas castellanos en sus luchas contra la corona de Portugal, se habían convertido en delictivas y objetos de castigo por el Tratado de Alcáçovas. Posiblemente por una de estas incursiones fueron condenados ciertos palermos a servir a la Corona, durante dos meses, con dos carabelas aparejadas a su costa. El 30 de abril de 1492, los Reyes ordenaron que esas naves se pusieran al servicio de Cristóbal Colón y que además se les pagasen cuatro meses al precio habitual para completar los seis meses que se preveía duraría la travesía. La Corona reducía así los gastos de la expedición y vinculaba a ella a los expertos marinos de Palos.
Colón y los hermanos Pinzón llegan a América
Estatua de los Hermanos Pinzón, co-descubridores de América, en Palos de la Frontera, al fondo se observa la Fontanilla, lugar donde afirma la tradición que se abastecieron de agua las naves descubridoras, y por último, al fondo, la Iglesia de San Jorge Mártir, lugar donde se dio lectura a la real provisión de los reyes católicos que obligaba, a ciertos vecinos de Palos, a aportar dos carabelas para el primer viaje de Cristóbal Colón.
Sin embargo Colón seguía teniendo dificultades para reclutar tripulantes, entre otras razones porque las ordenanzas de Palos prohibían fletar barcos a las personas que no tuviesen participación en el señorío de la villa. A partir de este momento los Pinzón, prestigiosa familia de navegantes palermos, decidieron tomar parte en la expedición colombina y gracias a ellos Colón pudo encontrar los marineros que necesitaba. También fue destacable durante este periodo el papel del Monasterio de La Rábida, cercano a Palos, donde Colón encontró hospitalidad y apoyo.
Finalmente, ultimados los preparativos la expedición descubridora parte del puerto de Palos el 3 de agosto de 1492 con dos carabelas y una nao y llegan a tierras de América el 12 de octubre. La Santa María naufragó en tierras americanas pero los otros dos navíos regresaron a Europa, llegando a Palos por separado el 15 de marzo de 1493.

Córdoba Visigoda



Será con Diocleciano cuando se inicie el declive, la capitalidad se desplazó a "Hispalis" (Sevilla) y comenzó la expansión del cristianismo en tierras cordobesas. La nueva religión tuvo su figura más destacada en el obispo Osio, quien participó en el Concilio de Ilíberis, localidad cercana a Granada, y en el de Nicea, en donde adquirió gran renombre; fue el momento en que las comunidades cristianas comenzaron a tener importancia como demuestran los sarcófagos paleocristianos, encargados en su día a Roma, y que hoy se conservan en el Alcázar y en el Museo Arqueológico.

En el siglo V se produjo una profunda transformación. Córdoba fue saqueada por los vándalos, quienes dieron su nombre actual a la extensa región andaluza. El poder romano fue desapareciendo, aunque no lo hicieron la mayoría de sus instituciones, y se asentó en la Bética un dux visigodo. Córdoba sufrió durante algún período las rivalidades entre facciones que luchaban por el poder, como es el caso de las luchas entre Leovigildo y su hijo Hermenegildo que acabaría con la conquista de Córdoba por aquel.

A partir de ese momento, una minoría dominante, dependiente del reino visigodo de Toledo, se impuso a la mayoritaria población hispanorromana que vio cómo los comes y duques se adueñaban de sus palacios y monumentos. Durante el reinado del católico Recadero, los visigodos construyeron la basílica de San Vicente según cuenta la leyenda, sobre un templo romano en honor del Sol en el mismo lugar que posteriormente ocuparía la célebre mezquita aljama.

Fueron constantes las revueltas nobiliarias, lo que conduciría a las guerras civiles que precedieron a la invasión musulmana.

La conquista de Granada




Los restos de Isabel y Fernando que reposan en la capilla real de la catedral de Granada, son símbolo y testimonio de la capital importancia que tuvo la guerra y la conquista de Granada en el reinado de los Reyes Católicos. Son múltiples los aspectos que nos muestran la importancia de esta guerra para el reinado de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón.

En lo que se refiere al reino de Castilla, la conquista de Granada ratificó la victoria de Isabel y Fernando en el conflicto de sucesión y aseguró su posición frente a la nobleza, a la que consiguieron hacer participar de forma masiva en la guerra. La guerra de Granada fue clave para desarrollar el sistema fiscal y la capacidad militar castellana y significó un momento clave en la forja del estado castellano moderno.

Por otro lado, la guerra de Granada fue una contienda en la que participaron, militar y financieramente, aunque de manera desigual, castellanos y aragoneses, constituyendo la primera gran empresa común de la nueva monarquía.

En la política internacional, la conquista del último reducto político de Al-Andalus significó asegurar el flanco mediterráneo de la Monarquía ante el empuje turco que en 1480 había atacado Otranto, en el sur de Italia; asimismo, la toma de Granada dejó a los Reyes Católicos las manos libres para encarar con fuerza los otros frentes de su política exterior, especialmente su rivalidad con Francia en el Rosellón, Italia y Navarra.

Finalmente, la guerra y la conquista de Granada —hábilmente explotada por los propagandistas de la corona— sirvió para reforzar el prestigio de los nuevos monarcas. Así, en 1486, en pleno desarrollo de las operaciones militares, Rodrigo Ponce de León, marqués de Cádiz, hacía pública una profecía anónima que aseveraba que Fernando conquistaría no sólo Granada, sino también Africa hasta Etiopía, Jerusalén, Roma, las tierras de los turcos... hasta constituir un imperio universal.

La guerra, iniciada en 1482, estuvo marcada por el poderío militar cristiano y por las desavenencias internas en el reino musulmán. Tuvo sus principales momentos en las conquistas de Ronda (1485) y Málaga (1486). El sitio final de la ciudad de Granada, de abril de 1491 a enero de 1492, culminó con la rendición final de Boabdil, el último monarca del último reino musulmán de la península ibérica.

Romanización, Bética





Bética es la provincia romana de la península Ibérica creada por Augusto en el 27 a.C., que toma su nombre del río Baetis (actual Guadalquivir) y cuya capital fue Hispalis, hoy Sevilla. Su nombre completo era Provincia Hispania Ulterior Baetica y estaba constituida por el centro y oeste de Andalucía, sur de Extremadura y parte de Ciudad Real, aunque el rico distrito minero de Castulo (cerca de Linares, en Jaén) pasó en el 7 a.C. a la Tarraconense. Era una de las zonas más romanizadas de Hispania y su administración correspondía al Senado, si bien a finales del Imperio la autoridad imperial se hizo preponderante. Tuvo 4 distritos con capitales en Hispalis, Gades (Cádiz), Astigi (Écija) y Corduba (Córdoba), destacando Hispalis como capital de Hispania durante el Bajo Imperio (siglos IV y V). Provincia fértil en agricultura, minería y comercio, fue lugar de asentamiento de colonos romanos desde su conquista, y en ella nacieron Trajano (y probablemente también su pupilo Adriano), Séneca, Lucano, Mela y Columela.

Cueva de la Laja Alta





La cueva de la Laja Alta es una muestre del arte rupestre en España y pertenece al conjunto de arte rupestre denominado arte sureño. Fue localizada en Jimena de la Frontera (Cádiz) en 1978 por Francisco Corbacho, vecino de esta localidad, quien puso en conocimiento de las autoridades de la Consejería de Cultura el descubrimiento. Se trata de un conjunto de arte esquemático rupestre cuyo motivo central lo constituyen un grupo de embarcaciones que podrían considerarse como una escena naval o incluso como un catálogo de navíos de época protohistórica.
Cueva de la Laja

La singularidad del abrigo, situado sobre el valle de la Garganta de Gamero, en la finca de Jateadero, podría ilustrar un elemento crucial de la cultura occidental: el encuentro de las culturas del interior del Mediterráneo, con un grado de dominio del medio ya considerable y los pueblos de cultura ibérica del sur de la Península, cuyas riquezas fueron legendarias incluso para civilizaciones como la griega, en cuya mitología se alude en no pocas ocasiones a la zona.

Es posible que el desconocido pintor tuviera que bajar al Estrecho de Gibraltar varias veces, posiblemente al puerto de la Carteia prerromana para poder plasmar con tanta precisión esas naves con mascarones de proa o de popa, de remos, a velas, o con mezcla de ambos sistemas de propulsión.

El sitio escogido para este graffiti prehistórico es significativo. En primer lugar, por la existencia de un soporte físico adecuado, un abrigo excavado por la acción erosiva conjunta del viento y el agua sobre la frágil roca arenisca, a través de un proceso que aún puede observarse in situ e indicado por la aparición de arena cuarcífera en el piso de la cueva. Pero además, desde el estrato rocoso, conocido como laja por los alcornocaleños, es posible contemplar la Bahía de Algeciras presidida por el Peñón de Gibraltar.

Cueva de Pileta





La Cueva de la Pileta es una cueva en Benaoján, provincia de Málaga. Es un yacimiento prehistórico con arte parietal del Paleolítico y restos neolíticos, descubierto en 1905 por José Bullón Lobato, y explorado y estudiado por Willoughby Verner, Henri Breuil y Hugo Obermaier.

La cueva reúne numerosas pinturas y grabados de estilo francocantábrico con representaciones de cérvidos, caballos, peces, cabras, toros, una foca, un bisonte, signos abstractos y figuras indeterminadas. Se trata de un importante conjunto que aporta interesantes datos sobre la expansión del arte paleolítico fuera de sus áreas clásicas de desarrollo (N de España y SO de Francia).

Asimismo se han hallado también figuras negras esquemáticas del Eneolítico y restos materiales neolíticos (cerámica pintada e incisa). Es uno de los principales atractivos turísticos de la Serranía de Ronda.

domingo, 3 de mayo de 2009

La desamortización




Mendizábal


Durante el Trienio liberal (1820–1823) se llevaron a cabo otras desamortizaciones tan poco ambiciosas como esta e igualmente deshechas tras la caída del régimen liberal. Las realmente importantes fueron, sobre todo, las de Juan Álvarez Mendizábal y Pascual Madoz.

La de Mendizábal, ministro de la regente María Cristina de Borbón, en 1836, tuvo unas consecuencias muy importantes para la historia social de España, aunque sus resultados (ya no gestionados por Mendizábal, que cesó como ministro en mayo de 1836, sino por sus sucesores) fueron relativamente pobres.

Como la división de los lotes se encomendó a comisiones municipales, estas se aprovecharon de su poder para hacer manipulaciones y configurar grandes lotes inasequibles a los pequeños propietarios, pero sufragables en cambio por las oligarquías muy adineradas, que podían comprar tanto grandes lotes como pequeños.

Los pequeños labradores no pudieron entrar en las pujas y las tierras fueron compradas por nobles y burgueses adinerados, de forma que no pudo crearse una verdadera burguesía o clase media en España que sacase al país de su marasmo.

Los terrenos desamortizados por el gobierno fueron únicamente eclesiásticos, principalmente aquellos que habían caído en desuso. A pesar de que expropiaron gran parte de las propiedades de la Iglesia, ésta no recibió ninguna compensación a cambio. Por esto la Iglesia tomó la decisión de excomulgar tanto a los expropiadores como a los compradores de las tierras, lo que hizo que muchos no se decidieran a comprar directamente las tierras y lo hicieron a través de intermediarios o testaferros.

Espartero

El 2 de septiembre de 1841 el recién nombrado regente, Baldomero Espartero, impuso la desamortización de bienes del clero secular. Esta ley durará escasamente tres años y al hundirse el partido progresista la ley fue derogada.

En 1845, durante la Década Moderada, el Gobierno intenta restablecer las relaciones con la Iglesia, lo que lleva a la firma del Concordato de 1851.

Madoz

Durante el segundo gobierno de Espartero, su ministro de Hacienda, Pascual Madoz, realiza una nueva desamortización (1855) que fue ejecutada con mayor control que la de Mendizábal. El 1 de mayo de 1855 se publicaba en La Gaceta de Madrid y el 31 la Instrucción para realizarla.

Se declaraban en venta todas las propiedades del Estado, del clero, de las Órdenes Militares (Santiago, Alcántara, Calatrava, Montesa y San Juan de Jerusalén), cofradías, obras pías, santuarios, del ex infante Don Carlos, de los propios y los comunes de los pueblos, de la beneficencia y de la instrucción pública, con algunas excepciones. Igualmente se permitía la desamortización de los censos pertenecientes a las mismas organizaciones.

Fue la que alcanzó un mayor volumen de ventas y tuvo una importancia superior a todas las anteriores, sin embargo los historiadores se han ocupado tradicionalmente mucho más de la de Mendizábal. Su importancia reside en su duración, el gran volumen de bienes movilizados y las grandes repercusiones que tuvo en la sociedad española.

Después de haber sido motivo de enfrentamiento entre conservadores y liberales, ahora todos los partidos políticos reconocen la necesidad de acabar con las manos muertas para alcanzar un mayor desarrollo económico del país. Se suspendió la aplicación de la ley el 14 de octubre de 1856, reanudándose de nuevo dos años después, el 2 de octubre de 1858, siendo presidente del Consejo de Ministros O'Donnell, no cesando las ventas hasta fin de siglo, continuando a pesar de los diferentes cambios de gobierno.

En 1867 se habían vendido en total 198.523 fincas rústicas y 27.442 urbanas. El estado ingresó 7.856.000.000 reales entre 1855 y 1895, casi el doble de lo obtenido con la desamortización de Mendizábal. Este dinero se dedicó fundamentalmente a cubrir el déficit del presupuesto del Estado, amortización de Deuda pública y obras publicas, reservándose 30 millones de reales anuales para la reedificación y reparación de las iglesias de España.

Tradicionalmente se le ha llamado al periodo de que tratamos desamortización civil, nombre inexacto, pues si bien es cierto que se subastaron gran número de fincas que habían sido propiedad comunal de los pueblos, lo cual constituía una novedad, también se vendieron muchos bienes hasta entonces pertenecientes a la iglesia, sobre todo las que estaban en posesión del clero secular.

En conjunto, se calcula que de todo lo desamortizado, el 30% pertenecía a la iglesia, el 20% a beneficencia y un 50 % a las propiedades municipales, fundamentalmente de los pueblos. El Estatuto Municipal de José Calvo Sotelo de 1924 derogó definitivamente las leyes sobre desamortización de los bienes de los pueblos y con ello la desamortización de Madoz.

Crítica a la sociedad española de la Edad Moderna

LOS VICIOS DE LOS ESPAÑOLES

Estos son á mi ver cuatro: El primero es el exceso de los trajes, los cuales, por exceder extraordinariamente al caudal ordinario de la renta ó hacienda, engendran ordinarias trapazas y pleitos, por cuya causa están las ciudades afianzadas; y eso poco de la hacienda que avíe de andar como en rueda del mantenimiento de casa, se va en las audiencias.
El segundo vicio es que en sola España se tiene por deshonra el oficio mecánico, por cuya causa hay abundancia de holgazanes, malas mujeres, demás de los vicios que á la ociosidad acompañan , toda la cofradía del número; de quien dice Horacio (Hor., lib. I, ep II): Nos numerus sumus, fruges consumere nati; No somos para mas los baldíos de para augmentar el número de los hombres y comer pan de balde. Los cuales si no tuviesen por deshonra el oficio de mecánico, allende que represarían el dinero en su tierra que para comparar las industrias de las otras naciones se saca, excusarían muchos pecados, que ordinariamente suelen nascer de la ociosidad.
El tercero vicio nasce de las alcurnias de los linages, el cual aunque parece común con otras naciones, en esto es proprio de España que se da por afrenta la novedad de familia, si no se deriva de la tierra de Scanzia, ó según Jacob Ziglero Schondia, de donde dice Jornandi (Jorn. div.rom II) que salieron los godos; y aunque dice el apóstol (Gala., I Ephes., VI; Colo.,II; Act.,X), que Dios no es aceptador de personas, piensan los que en España se cevan de las alcurnias, que de los antiguos blasones tienen facultad para blasonar de los otros; y á los que Dios ayuntó en una iglesia, quiere desapriscar el retinte de las hazañas de los antepasados; como diga la escriptura divina (Prov, VI): Sex sunt que odit Dominus, et septimun detestaur anima eius, occulos sublimes,linguam mendacem, manus effundentes innoxium sanguinen, cor machinans cogitationes pessimas, pedes valoces ad currendum in malum, proferentem mendacia, testem fallacem et eum qui seminat inter frates discordias. De aquí paresce cuán detestable sea delante de Dios el que deja la confederación de la gracia que recibió en el sacro baptismo y estriba en el rancio apolillado de Babilonia, cuando los nembrothistas (Génesis, XI) quisieron celebrar su renombre con el blasón de la torre.
El cuarto vicio es que la gente española ni sabe ni quiere saber; por el cual vicio no solamente no buscan quien les aconseje lo que les cumple, mas al que por caridad quiere dar consejo de suyo, movido por lo que el Eclesiástico dice (Ecles., XVII): á cada uno mandó Dios que tuviese cuidado sobre su prójimo, en lugar de agradecimiento le dicen que mire sus duelos y no se cure de los ajenos, como si fuesen ajenos al pie los males de la cabeza. Desde vicio nasció un refrán castellano, que en ninguna lengua del mundo se halla, sino en la española, en donde solamente se usa, que dice: Dadme dineros y no consejos; por donde nascen muchas ocasiones de muchos y grandes penados.

VENEGAS; Alejo. Los vicos de los españoles (1537). cit. en: Textos para la Historia de España. Barcelona, Labor , 1984.

Cruces de Mayo, Córdoba













Las cruces de mayo dan nombre a una fiesta popular que se celebra en los primeros días de mayo en Córdoba, y que consisten en la instalación en las plazas y calles más populares de Córdoba, de cruces de aproximadamente 3 metros de alto adornadas con flores; rodeadas de plantas y macetas con un decorado tradicional que refleja los caracteres de la zona, todo en torno a la cruz como eje central.

En la actualidad, se les acompaña de una barra para suministar bebida y comida típica de la tierra, con especial hincapié en el fino, cerveza, refrescos, así como salmorejo, flamenquín y tortilla de patatas. Suele instalarse un equipo de música que reproduce música como sevillanas, rumbas y demás logrando con citar a la ciudaddanía que baila y se divierte visitando las diversas "cruces" instaladas en la ciudad.

Las barras están asociadas o gestionadas normalmente por cofradías, asociaciones y demás peñas junto a grupos de vecinos que mediante la explotación de las mismas, suelen generar ingresos que les permiten la financiación de sus actividades.